Interjección para expresar emociones variadas, como sorpresa, enojo o entusiasmo. Etimología Probablemente de origen expresivo a imitación de otras como canastos, quizá inventada por Benito Pérez Galdós, quien la usó, por ejemplo, en Fortunata y Jacinta: «¡Barástolis! esto es la gloria divina». Variantes: rebarástolis, carástolis. Curiosidades • Sobre interjecciones atenuadas de este tipo, es interesante este artículo de 1955 del…