Frase usada para indicar que las críticas de algunos se toman como síntoma de que se está progresando y que son debidas a la envidia o el miedo. Etimología Parece que el origen está en los versos finales de un poema de Goethe de 1808 llamado «Ladrador»: «Pero sus estridentes ladridos. / Solo son señal de que cabalgamos» (en alemán, «Und…