Expresión usada para evitar decir algún nombre, aun recordándolo, generalmente para mostrar rechazo ante la persona o cosa que lo porta o ante alguna circunstancia relacionada con ellas. Eso mismo ya pasó con un banco de cuyo nombre no quiero acordarme.
Etimología
Expresión tomada del principio de la primera parte del Quijote de Cervantes («En un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo…») en la que se interpreta querer en quiero acordarme con el valor de ‘desear, tener ganas’ o ‘preferir’, que es el que algunos investigadores consideran que tiene en el original.
Más información
• Como en otras relativas con cuyo, se aislará entre comas si se añade a una expresión con referencia completa (Y luego llegó el ministro de Igualdad, de cuyo nombre no quiero acordarme), pero no si, como es normal, la referencia no es suficiente para identificar a la entidad (En un país europeo de cuyo nombre no quiero acordarme…).