v. intr. Fruncir la cara en señal de estar a punto de llorar. No me hagas pucheros, que no vas a conseguir que me apiade.
Etimología
Se dice que puede venir de que los mofletes se hinchan como un puchero (Covarrubias), de que los niños lloran cuando se les coge por las orejas como a un puchero o de que se llora como un puchero caliente o como quien se quema con él.
Más información
• Es una expresión antigua. Ya en 1529-1531 fray Antonio de Guevara dice «quando quiere llorar, haze puchericos», Nebrija en 1495 asocia pucheros a buchetes (‘mejillas infladas’) y hay ejemplos curiosos como este de Góngora: «Del alma por los ojos derramando todo el çumo, su pecho, duro otros años, hecho puchero de engrudo».