n. fem. Embarcación ligera y estrecha, de vela y con dos o tres palos, conocida especialmente por haber sido usada por Colón en su primer viaje a América. Las carabelas fueron fundamentales en los viajes de exploración durante la era de los descubrimientos.
Etimología
Del gallegoportugués caravela, del griego kā́răbos ‘pequeña embarcación’, ‘escarabajo’, por semejanza de forma (Etimologías de Chile), quizá a través de un diminutivo del latín carabus o directamente con el sufijo diminutivo añadido en portugués.
Más información
• Los nombres propios de las carabelas, como los de otras embarcaciones, se escriben con mayúsculas y sin cursiva. Algunos ejemplos conocidos son los de las tres carabelas de Colón, en los que el artículo se escribe en minúscula por considerarse que no forma parte del nombre propio: la Pinta, la Niña (de nombre real la Santa Clara) y la Santa María (considerada nao en general).
• Hoy no se considera adecuada la grafía caravela. Y no se debe confundir carabela con calavera ‘cráneo sin carne’.
• Como diminutivo, se puede usar carabelita. Para las de pequeño tamaño existe carabelón (incluso carabeloncillo) y carabeleta.
• Para lo relacionado con las carabelas o para sus ocupantes, se puede usar carabelera, carabelero (también carabélica, carabélico como adjetivo).
Curiosidades
• La carabela portuguesa se llama así por el parecido de su vela (el neumatóforo) con el de las carabelas que usaron portugueses como Vasco de Gama.
DiccET 