Término irónico propuesto por algunos en diciembre de 2022 para referirse a una situación en la que el dinero malversado no es para beneficio personal, sino que tiene fines políticos que se consideran de beneficio público, acción que la posible reforma de este delito pretendía despenalizar. Puesto que la malversación se produce por altruismo, habrá que llamarla más bien «bienversación».
Etimología
De malversación, con cambio de mal por bien para indicar irónicamente que la acción no es mala.