n. masc. Recurso lingüístico que consiste en utilizar una secuencia de palabras que, segmentadas de otro modo, dan lugar a una secuencia con sentido diferente, tanto cuando esta otra secuencia se expresa como cuando no. Un ejemplo clásico de calambur es el del conde de Villamediana de «Diamantes que fueron antes / de amantes de su mujer».
Etimología
Del francés calembour, de origen incierto, quizá influido por bourde ‘metedura de para’. Popularmente algunos lo asocian con el italiano calamo o calami ‘pluma’ y burlare ‘burlar’, en el sentido de ‘hacer bromas con la pluma’; con el árabe kalembusu ‘palabra engañosa’, o con el nombre de la ciudad alemana de Kahlenberg, entendiendo que hubo un cura en esta localidad que hacía juegos de palabras por medio de este recurso.
Más información
• Como se ve en el primer ejemplo, las dos secuencias pueden no ser exactamente iguales: diamantes/de amantes.
• Uno de los ejemplos más típicos es el de «Entre el clavel y la rosa, / su majestad escoja», por «es coja», con el que Quevedo llamó coja veladamente a la reina.
• Se recurre también al calambur en muchas adivinanzas, como la que empieza «Este banco está ocupado…» (la respuesta es «Esteban»), la de «Oro parece, plata no es» (la respuesta es «plátano») o la de «Si no sabes la respuesta, espera» (la respuesta es «pera»).
• El calambur también es típico de los llamados albures mexicanos, en los que se forma una palabra extraña para que otro pregunte qué es formando con ella y con qué es delante una pregunta graciosa, como en «—Huele a crotolamo. —¿Qué es crotolamo?», que se puede segmentar como «¿Qué escroto lamo?». Además de crotolamo, son palabras usadas en este juego padalustro, permatrago, obo, aboreo, uxiono… Otra de estas bromas basadas en el calambur es la que consiste en pedir conjugar en presente un verbo inventado cuya primera forma se puede segmentar de una manera graciosa, como en dimicular, al que le corresponde yo dimiculo, que se puede separar como yo di mi culo.
• También se puede aplicar a los casos en los que se hace referencia encubierta a algo a través del fragmento de una palabra. Uno de los ejemplos más conocidos es el de la sesión 53 de Bizarrap con Shakira, publicada en enero de 2023, en la que se utiliza salpique en referencia a Gerard Piqué, expareja reciente de la cantante, y claramente en referencia a Clara Chía, nueva pareja de entonces del exfutbolista.
• Un fenómeno parecido es el de formar una frase con sentido a partir de una palabra y un fragmento de ella, como en Barre, barre, barrendero o en toma tomate, generalmente buscando ritmo y sonoridad. También se ve en poesía en casos como el soneto de Nazario Restrepo que empieza «El que por musa delincuente cuente» o el de Quevedo que empieza «Es el amor, según abrasa, brasa».
• Martínez de Sousa también considera calambur en su Diccionario de redacción y estilo las palabras de creación eufemística del tipo de caray, concho o mecachis.
Curiosidades
• Tuvo repercusión en 2007 el calambur, aparentemente creado de forma involuntaria, del lema de Telemadrid «Telemadrid, espejo de lo que somos», que podía leerse como «Telemadrid, Espe jode lo que somos», donde Espe haría referencia a la entonces presidenta de la Comunidad de Madrid (Wikipedia).
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